¿Has escuchado alguna vez hablar de los “influencers”? Se trata de un término ya establecido en nuestro lenguaje que ya forma parte de nuestro día a día. Cada vez son más las empresas que recurren a alguna persona influyente para promocionar un producto o servicio. Sin embargo, a medida que esta tendencia ha ido consolidándose como una de las más utilizadas en el entorno digital, la credibilidad de este colectivo ha ido disminuyendo. La facilidad con la que te encuentras con un influyente mientras navegas por las redes sociales ha provocado que los usuarios sean cada vez más reacios a prestar atención a este conjunto de personas que “quieren vendernos algo”.
Por todo ello surge el auge de los microinfluencers, un término que quizás no hayas escuchado en demasiadas ocasiones, pero que se está utilizando cada vez más. Los microinfluencers son aquellos usuarios influyentes con un alcance más reducido que los influencers propiamente dichos. El número de seguidores de este colectivo es de entre 200 y 10.000 seguidores en su perfil.
Los microinfluencers son aquellos usuarios influyentes con un alcance más reducido que los influencers
Sin embargo, y pese a que el número de seguidores no es tan numeroso, estos perfiles cuentan con una gran credibilidad en torno a una temática muy concreta. Es decir, se tratan de perfiles especialistas en un ámbito concreto, lo que los convierte en perfiles referentes para los seguidores o amantes de ese ámbito en cuestión y por tanto con un mayor grado de fiabilidad entre los usuarios.
¿Por qué elegir un microinfluencer?
- Porque evitan, entre otras cuestiones, la compra de seguidores, un aspecto de gran relevancia entre los influencers con una gran audiencia.
- Porque evitan la excesiva competitividad. Los microinfluencers son especialistas de una materia concreta y no abarcan grandes ámbitos, lo que los convierte en referentes de un sector específico.
- Porque evitarán costes excesivos. En ocasiones, un gran número de pequeñas y medianas empresas no se pueden permitir contratar a un influencer por el gran coste que ello supone. Una cuestión que conseguiremos paliar gracias a los microinfluencers, cuyo corte será menor.
¿La clave? tener poca audiencia, que sea de calidad y tenga mucha influencia. ¿Te animas a probar con ellos?